martes, octubre 31, 2006

Ocupa menos tiempo

Una orilla, y meto mis pies en el agua. No tengo hambre, aunque estoy rodeado de las voces del agua y no roca. La música apenas comienza. ¿Tendrás tiempo para lo soñado, y nada más que eso? Espero llegar al otro lado, y conocer esa nota de bienvenida. Primero, a seguir el acento. Después, saber que mis ojos también hablan, y que todos los senderos están presentes desde el instante mismo en que apenas decidimos estar despiertos.

lunes, octubre 30, 2006

Compraste un accidente para el verano

- Mira, no pensé que estuvieras aquí todavía.
- Nada que ocultar.

Había entrado para comprar la guerra con manos claras. Me levanté con una sonrisa cansada. O al menos con la nota que alcanzó a dejar ella. No decía nada, pero una nota es una nota es una nota.

Desde la pared, la sombra me miraba con ojos de publicidad. Siempre tiene algo nuevo que ofrecer.

- ¿Sabes dónde está ella?
- Se levantó en la madrugada. Las 10 y media. Tengo todo grabado. Fue hacia el centro. Hace dos horas desapareció ante una de las cámaras.
- ¿Un punto ciego?
- Debe tener amigos muy bien ubicados.
- Ja.

La cabeza me estaba matando. Y no era el día de limpieza. Tendría que arreglármelas solo. La sombra me guió, el cuarto ajeno me regaló cierta ropa en colores extraños.

Revisé las fotos de la noche anterior mientras algún vagón me dejaba varado. En Morelos, las tiendas seguían ahí, cuartos vacíos, un póster, esqueletos. El festival hirviendo en las calles, en el aire y los pequeños lagos. La sombra insistía en llegar a un lugar donde vendían discos en la época en que las tiendas, en la época en que vendían, en la época de discos, la época de pocos retratos.

- Deberíamos entrar.
- Entra.

Me paré un rato bajo la cámara, el aire que se la había tragado. En la multitud dominical corrían varios de esos niños que tienen que quitarse la cabeza para dormir bien un rato. Me aparté del carril de relámpagos, pensando en el día que pudiera comprar una de esas fuerzas variables. Una que nunca terminara. Que me fuera llevando. Que me permitiera seguir esperando. Tomé nota, la hice a un lado, escuché los gritos del mediodía, viejas nubes pantalla, el agua bajo mis pies, las mil especies de insectos, las ofertas del mercado, mi puntuación bailando. Varios lenguajes prosperaron, pero nadie me habló, y si lo hubieran hecho, algún dibujo ocuparía el lugar necesario.

Malditos los días, y la posibilidad de levantarse temprano.

Las nubes seguían chocando. Pastores sin quehacer. Ojalá alguien se aburriera lo suficiente como para regalarme uno de esos accidentes baratos. Y quizás fui demasiado claro, pues la sombra ya estaba junto a mí, mostrando uno de esos cupones tan de moda. No tuvo que decir más. Un boleto variable. Vi la clave en mi mano. La clave me vio, hicimos un trato.

En ese momento fui capturado, y capturé al mundo, y alguien por fin activó el botón de avance, y la velocidad fue otra, los espejos me acompañaron. Los milagros se ocuparon del resto. Traté de evitar una colisión. Las fuerzas variables te hacen sentir borracho, y alguien más estaba a cargo, pero siempre llegabas. Una mancha a mi lado.

En el tiempo que no era el tiempo el cupón se había agotado y estábamos de vuelta en el mismo cuarto. Ella había regresado a nuestro momento favorito, la explosión, las maletas, la huída, el milagro.

- Mira, no pensé que estuvieras aquí todavía.
- Nada que ocultar.
- ¿Y la sombra? ¿En qué estuviste gastando?
- En lo mismo, lo mismo.

Me alejé un poco, hasta salir de mi retrato animado, y pude ver la escena tan conocida al irse desplegando. Me vi repitiendo la ceremonia del ayer, apreté el detonador en mi mano, y busqué un punto de vista apropiado.

Cien flores rojas para el verano.

Confío en la presencia

Confío en la presencia. Ha estado aquí desde el inicio, las puertas están abiertas. Un área donde las costillas dividen su camino. La veo en la luz, los peligros de la familia, las historias que seguimos, los nombres que buscamos, el carril que nos lleva hacia llamadas en Navidad, el auto oxidándose en una antigua banqueta, los amigos con los que ya no hablas, domingos interminables, el saludo profesional.

Y la presencia está aquí, y la presencia siempre regresa. Y toda sangre se ha ido, pues la llevo muy bien guardada en mis venas. Un millón de años con mi familia. Es todo el tiempo del mundo. Un millón de años con mi familia. Por siempre. Los primeros, los últimos al mismo tiempo. Y siento haber clamado de cierta forma, insistido en el siguiente punto. Y lo mencionaré dos veces, aunque me quede solo.

Miren como todas las cosas se hacen nuevas.

Miren como todas las cosas se hacen nuevas.

domingo, octubre 29, 2006

Hoy caminé de

De mi casa al rumbo de Anemos. Desde la acera izquierda, la avenida Leones era enorme, un valle junto al cerro. No podía creerlo. Habían guardado un secreto. Todo era nuevo. Bordes claros. Autos a baja velocidad, parques abandonados. El verde que permanece un rato. Un lado de la avenida tenía más energía que el otro. Eso, o los terrenos eran más caros. Percibí líneas llegando desde el Topo Chico; Rangel Frías es verdadero, es un rio. El tiempo estuvo entretenido. Una canción me convertía en su pecera. Las olas nunca regresarán, pero puedo esperar, puedo tratar de ser bueno. Sólo una vez más, y del modo en que todos nos perdemos.

El sol jugaba entre los picos de la mitra, un atardecer en varios pasos. La luna me acompañó todo el día. De regreso, con el sol a mis espaldas, el efecto cayó y el día siguió su camino, las cadenas rotas en azules brazos. Creo que no pudiste contemplarlo. Ojalá viviera con el sol. Pondría un salón de bronceado.

Una de El Gran Gatsby.

De F. Scott Fitzgerald. Trad. personal.

- Ella solía ser capaz de entender. Platicábamos durante horas...- Gatsby calló y empezó a caminar por un sendero desolado de cáscaras de fruta, regalos olvidados y flores aplastadas.
- Yo no le pedirìa demasiado.- sugerí. - No puedes repetir el pasado...
-¿No puedes repetir el pasado? - gritó, incrédulo.- ¡Por supuesto que se puede!

Gatsby creia en la luz verde, el futuro orgiástico que año tras año se aleja tras nosotros. Nos había eludido antes, pero eso no es un problema... mañana correremos más rápido, abriremos nuestros brazos aún más.... hasta que alguna buena mañana... Y así continuamos, barcas contra la corriente, empujados sin cesar hacia el pasado.

Una experiencia 2: 26

Siento como si quedara un alma y fuera a estallar. Como si el peligro fuera una ola, y tuvieras mi nombre tuvieras mi nombre tuvieras mi nombre.

La ceremonia interrumpida

Lo ven, es la parte dos, hemos llegado al bucle de nuestro territorio. La roca de Gibraltar. 10, 10, 19, 10.

Los permisos de visita

Y entonces llegó, caminando desde el oeste, esperando cualquier día, cargado de sorpresas y regalos, la palabra oportuna, los permisos de visita. Era el Rey del Ahora.

A inicios de siglo nadie se había atrevido a cargar la corona por más de media hora. Una máquina los seguía. Pero cuando todo cae, siempre hay lugar para una corte.

Seguimos su camino. Contemplamos las bondades en playeras blancas, y su larga espera junto a un altar. Como si fuera lo único posible. Como si estuviera tejiendo los minutos día a día. Pero el esfuerzo era inútil. Cuando cayó la noche, la luna tendió sus redes, y fue llevado por el aire, como casi todos los demás. El periódico jamás había mentido, y prefirimos quedarnos alertas, por si acaso era rechazado, como casi todos los demás.

Creo que su problema fue que a la hora de la verdad siempre era capaz de cambiar tu sonrisa por una motocicleta.

Tener que servir de

Publicidad de clase media.

El viento, y eso no te hará llegar más temprano

Llega tocando la ventana. Al correr la cortina la veo flotando azul en el aire de la noche. Su ropa siempre está arrugada; me pregunto si la habrá rescatado de alguna solitaria azotea.

- ¿Todavía te acuerdas de mí? - y la acompañan unos viejos acordes, una ventaja.- Vamos a dar una vuelta por la cuadra.

Quito el mosquitero, y ella me ofrece una mano que es sólo huesos y pellejo. Emprende el vuelo, me jala consigo, y es obvio que no podré flotar. Esta vez no es un sueño. Y por lo tanto me lleva colgando, y eso sólo me hace sentir tan pesado.

Estamos haciendo el ridículo, así que le recomiendo salir en auto. Cruzamos varias calles entre pocas estrellas, más cerca de su barrio, acelerando con cuidado entre fábricas y tejabanes.

Cierro con cuidado mi puerta, pongo la alarma, y de nuevo emprendemos el vuelo. Ya estamos cerca. Prefiero no mirar hacia abajo, pero el viento me despierta, y eso no te hará llegar más temprano. Creo distinguir la cuadrícula de una ciudad maqueta.

Pero hemos llegado a lo alto de una chimenea. Es un alto cigarro. En el espacio limitado de una reja, cinco locos vestidos con harapos comparten planes de vuelo y un trapo impregnado.

- Invité un amigo. Es de la época.
- ¡Amigo, amigo! ¿No tiene para un taco?

Ah, a veces quisiera ser un extraño.

viernes, octubre 27, 2006

Contra la defensa

Sí, fue necesario que encontrara la muerte. Nadie me gustó tanto. Fue necesario que nadie más acabara con ella. Ni siquiera tuvo que darse cuenta. Veíamos las estrellas. El viento la acompañó acantilado abajo. Su nombre empezaba en un grito. Ojos verdes. Estaban destinados a un lago, pero nuestra tierra está muy seca. Tuve que romper el ritmo.

Teníamos planes para el fin de semana. La policía llegó tarde. Expliqué un par de caídas. Ahora estoy ciego. Y es una fortuna. Pude cobrar el seguro a tiempo.

También nos gustaba la misma ropa; conseguiré unas medidas que se ajusten. Pero jamás encontraré su pelo, o el final aéreo. Mi suerte será sólo una promesa.


Hay cosas que deberán permanecer ocultas. Guardaré esta confesión en el fuego, espero que nadie tenga la paciencia de unir las cenizas y parir de nuevo las palabras de mi muerte en una pluma ajena.

Otra tocada, y estarán Los Llamarads....

Un Punyfest por la aparición del aparición del 'zine Vuélvete Underground.
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Aprovecho para anunciar que todo sigue viento en popa para la aparición de nuestro disco de vinil... Aparecemos en los Coming Releases de Ss Records en Sacramento, California. Yeah!

martes, octubre 24, 2006

La valentía de un lugar

La campana que espera en un lugar. Ven aquí donde todo se mantiene en silencio. El poco tiempo para estar solos y quietos. Dentro de una lámpara, enormes ojos mencionaron el temor a escapar. Hay cosas que no pueden ser borradas. No tengo porqué mencionarlas. El camino está abierto. ¿Quiéres saber cómo termina todo? Tengo los acentos.

Recuerdo a quien se ahogó, y su mejor secreto. Trato de no tropezar en lo cierto. Las líneas deben ser seguidas. Hay un abismo en paralelo. Estamos hablando en la única oportunidad.

Alguna vez ésto fue un garabato sobre sofás negros. La tarde la detenía con su sonrisa publicitariacomercial. Son los Grandes Éxitos.

Recuerdo a alguien tocando en mi puerta. No pueden detenerme, y no hace falta.

viernes, octubre 20, 2006

The Horrors - Sheena is a parasite

El grupo de moda en Inglaterra. The Arctic Monkeys are too old. El video está dirigido por Chris Cunningham, responsable de videos de Aphex Twin, Bjork, et al. Las tripas hicieron que fuera prohibido en el MTV gringo... Hasta ahora sólo han editado un EP, con algunos gritos que bien podrían ameritar una llamada al abogado de Nick Cave (lo cual sería sentar un mal precedente). Por cierto, hay (o hubo) otros The Horrors que sacaron un buen disco garagero allá por el 2000, con rolas como Dot Com Stomp o I don't need a woman, I need a nurse.

jueves, octubre 12, 2006

The New No 2 - Choose what you're watching

El grupo de Dhani Harrison y compañía por fin subió el video a YouTube. Pronto un EP y Album. I like it! Pero ya quiero escuchar las demás rolas...

Silversun Pickups - Kissing Families

Me recuerda pláticas en el aire. Un buen video para presentar la banda. Y lo he tenido en rotación los últimos días. Todo el truco está en los efectos, el teclado, los Converse en la chica bajista que siempre se lanza por la ventana.