miércoles, noviembre 23, 2005

LOS LLAMARADA EN LA MACRO!! cerca de Morelos.
Esperamos andar por ahí como a las 8 y media....
Como parte de las actividades por el Día mundial contra la violencia hacia la mujer... quizás hasta Herla reaparezca... Fuimos invitados por Ahydee Punk, del Kolectivo M.U.S.A.S.

L@s invitamos a romper el silencio y combatir la impunidad, generada por años y años de machismo y discriminición hacia las mujeres. Este viernes 25 de noviembre. “Ni una muerta más”

MARCHA: 5 pm Plaza Colegio Civil, Juárez y Washington, Centro

MITÍN / TOCADA: 6:30 pm Morelos y Zaragoza, Centro

“Combatamos la desigualdad Día a día”
¡NO MÁS VIOLENCIA!

Porque la equidad sea unos de nuestros más sinceros sentimientos

KOLECTIVO M. U. S. A. S.

The police, disco lights

Al terminar la segunda década del siglo XXI, todos nos lanzamos al fuego. En retrospectiva es difícil de explicar. Como lo que nos dicen sobre los años 60's: tenías que estar ahí. Vivíamos con otro ritmo.

Hago una lista de mandado:

Enfermedades nuevas cada día.
Brechas generacionales en las que 3, 4 meses de diferencia eran muy significativos.
Incidentes en que adolescentes explotaban por sí mismos en medio del salón de clases, sin portar químicos de ningun tipo.
El triunfo de extrañas casualidades en nuestras vidas.
Periodos de narcolepsia, significativos olvidos repentinos.
Las primeras e incomprensibles evidencias de vida inteligente en el pasado marciano, en el de algunos cometas, en lunas de Júpiter.
Y la maldita sensación de estar añorando un abrazo de inicios de siglo. El momento en que manejaste a toda velocidad un sábado por la mañana, tratando de romper todo y congelarte en la repetición de su nombre. Habías salido y te hizo regresar para que aclararas un deseo, y ya dicho, ella sólo acertó al decir: Sí, eso es. Sí, sí, también, también.
Igual, igual.
The police, disco lights. Todos tirados en el pavimento.

Era un reflejo de la unidad perdida, así que cuando tuvimos la opción de arder en la historia, o seguir nuestro camino, preferimos caer en masa por el acantilado dándole inicio a Otra Cosa. Al menos temporalmente.

Es que en ese tiempo no queríamos recordar que, aunque busquemos el fin, en ese mismo salto siempre dejamos otra historia.

domingo, noviembre 20, 2005

Necesitamos aprender a llegar temprano

Nos aparecimos en el lienzo para tocar 3 rolas. Ya se nos olvidaba el arte de la brevedad.
Estuvo mucho mejor que la anterior tocada "oficial", que hasta habíamos videograbado. Suele pasar. Mañana hay ensayo y quiero aprender a levitar.

jueves, noviembre 10, 2005

Sister of the living star

2037
Cuando perdimos los cuerpos, hubo una transacción rápida de información placer, información placer. Era otro modo de regresar a cosas que todos recordábamos como ciertas. Por eso se puso de moda, por eso lo gritaban en las esquinas, por eso se convirtió en accesorio necesario y al final de los gobiernos, en una obligación.

Estuvimos un rato entretenidos, todos en contacto, como estrellas en la noche sin costuras. Pero uno crece y cambia, ciertas estructuras tienen su destino acumulado, y un buen día algunos vimos otra vez el paisaje de la Realidad Gratuita a nuestro alrededor.

Ya no haría mucha diferencia. Los Gliders estaban cerca. Esa es la frase que no debí mencionar.

Me encontré de nuevo, elegí la edad, construí en recuerdos la ropa, y las montañas estaban ante mí, cierta gente había regresado a sus casa. No todos estaban contentos. Pero la economía post desalentaba el regreso a la Comercial.

Una de las primeras fue Estrella, y por eso la fui a visitar.

- ¡Malditas piernas!- ella estaba parada en su cocina, lidiando de nuevo con el mundo material.- ¡Y aquel que no me quiere ayudar!

Yo estaba inspeccionando el refri. Ella trataba de encender un horno de leña. Su pelo estaba rizado y lo cruzaban canas zigzag.

- ¿El señor Estrella?

- Anda allá afuera con sus tonteras. Se me hace de seguro ha de estar pensando en otra.

- Hmm.

- Sagan, es que anda muy misterioso desde que regresamos. Se me hace que ya tenía un plan aquí. ¡Siempre me pasa lo mismo! ¡Ya estoy harta! Ya no le voy a hacer caso a sus cosas esas del espacio que siempre trae en la cabeza.

Encontré un pedazo de carne asada.

- No te claves. Deja ver qué onda con aquel morro.

“Don morro”, pensé. El esposo de Estrella había elegido regresar con su edad íntegra.

Yo ya tenía rato de conocerlo. Bastante rato. Pero por una cosa u otra nunca me lo topé estando en la Realidad Comercial.

Estaba caminando en el patio, cortando unas plantas de un pequeña hortaliza. Volteó y se me quedó mirando con una expresión de miopía mezclada con duda. Así que yo fui el primero en hablar.

- Qué onda, ese Dirk Hans.

- Ahhhhh. ¡Eres tú!

Dejó sus cosas a un lado.

- Sí, todavía. Casi siempre.

- Hmmm, sí te recuerdo. Hola, cómo estás... Qué bueno que vienes. Aquí hay algo que te va a interesar. Están llegando nuestros amigos del espacio.

- Ehhh, sí, ¿verdad?

- Sí, los escuche cuando estaba dormido. Ellos me dijeron muchas cosas. Parece que ya habìan dejado sus señales aquí, y algunos las habíamos captado de alguna forma. Tomaron nuestras mentes como capullos para hibernar. Y ahora ya vinieron por ellos.

Algo había leído en el periódico acerca de eso.

- Pero yo tengo una especie... especial. En ningún otro lugar puede crecer. Es un evento... realmente maravilloso.

Escuché un grito en la cocina.

- Ehh, Hans, parece que tu señora necesita que vayas.

Se quedó pensando un momento.

- Hmmmmm. Puede que tengas razón.

Caminó hacia la casa. Yo me acerqué a la hortaliza. Entre una calabazas poco exitosas, se distinguía una pequeña colonia de hongos, con el color del café barato, y unas extensiones a los lados que los hacían parecer estrellas.

Dios los cría, cuando quiere verlos de vuelta en el espacio, los junta. Hans venía de regreso.

- Ya no estaba. No te preocupes, siempre se le pasa. De seguro extraña al mundo de Allá Arriba, era una gacela.

- Vi algunas de sus piezas de danza. También tenía algo acerca de extraterrestres.

- Sí, pero no lo sabía. Eran unos datos que le agregué sobre algo que leí de la química orgánica en Marte. Los mensajes.

-Algunos de varios.

Sí, esa fue otra razón para regresar, enfrentarnos a nuestros propios extraños. El sol caía de nuevo sobre Monterrey. Mucha gente estaba regresando. Creo que no todos sabíamos para qué. Pero era claro que una brecha había sido saltada, y que nada sería imposible la siguiente vez.

- Tu señora nos dio nuestro único hit. Y apareció en la portada del Reader's Digest.

- Sí, ahí lo tenemos en el baño.

Cuando se hizo de noche vimos unas luces que parpadeaban morse, y Estrella comió en silencio, sin desviar su mirada. Jamás.

miércoles, noviembre 09, 2005

Antes la había buscado en

2013
Cuando fui a Francia me acompañaba un par de mudas de ropa, un cheque mal hecho y la dirección de unos amigos de unos amigos. Y la buena voluntad de algunos Llamarads. Era otro de esos vuelos de fin de semana que estaban de moda. Nuestros anfitriones eran un doctor güero y su esposa freaky que siempre usaba una falda escolar. Vivían al lado de la construcción de una torre espacial y tenían libros escritos por Kampe. Cenamos una tortilla de huevo y nos indicaron nuestro lugar en un gran sofá. Me desperté en la madrugada. Caminé con cuidado hasta la puerta y la abri tratando de no hacer ruido. Afuera estaba cierto aire fresco que yo siempre asocio con bienestar. Miré el cielo, esperando alguna señal del amanecer. Había nubes de muchos colores, una colcha de retazos, como la continuación de los campos en la tierra. Frente a mi, una montaña que no creía posible estaba llena de luces. Una de las comunidades turcas en construcción.

Al día siguiente buscamos a Herla, nuestro último contacto era con un farsante mexicano que hacía curaciones en una especie de mall. Yo antes lo tenía el messenger y me acomodé el pelo para que pudiera reconocerme. Tenía su stand alrededor de una fuente, con imágenes de espiritualidad fosforecente y souvenirs tejidos a mano. Cuando le pregunté con ella, levantó sus manos, una de ellas hizo un movimiento de volar, chocó con la otra, y emprendió el vuelo otra vez. Siguió con su trabajo, hacerle trencitas a una adolescente de chanclas rosas.

En la tarde fuimos a la torre Eiffel y le tomé muchas fotos. Al día siguiente fue el Louvre express y el circo chino, el que andaba de gira con 3 mamuts. En eso me acabé los ahorros.

A Herla la vimos hasta que

En el 2014 supimos que era directora de una institución para niños y adolescentes sin hogar. Yo llegué sin tener ese dato. Había leido de un lugar especial, en el sentido de que la permanencia era voluntaria, y que en cierta forma estaba disfrazado. Sus organizadores habían investigado algoritmos de diversión juvenil y los pusieron a prueba, con éxito. Los chavos llegaron solos y se quedaron ahí con la ilusión de que era algo ilegal. Tenía el caracter de un club, un lugar para quedarse y cotorrear. Al entrar pensé que era una guarida de pandilleros, si todavía existieran pandilleros.

Era grande como una escuela echeverrista, con puertas de madera y paredes rojas en las que la pintura se había levantado formando una piel agrietada en la que pegaban posters de chicas y grupos. Lo primero que vi era un área más o menos rocker, pero al avanzar al patio central escuché un área donde la moda y la música bajaban a Sinaloa y a cierto narcohiphop, que a su manera era más interesante. O al menos eso decíamos los pretenciosos en la época.

Y los niños, como siempre, jugando con tazos y barajitas. Los más grandes con el voleibol y demás actividades no obvias, que suelen ser sacadas del aire para disminuir la incidencia del futbol.

Por ahí alguien se me acercó con unos audífonos. Era un chavo flaquillo escuchando unas rolas, y cosas rara, eran del elenco de Nenerecords y otras de los MarkDoyle. Buen chiste. Capté el mensaje. Planes dentro de planes.

- ¿Y aquí quién los dirige, o qué? Llévame con tu líder.

Subimos al tercer piso, y en el escritorio junto a un gran ventanal, estaba la directora: la joven Herla a sus treintaintantos años, con un peinado de señora panista y rodeada de un séquito de fans. El usual abogado sin mucha ocupación, la trabajadora social, los psicólogos conspirando en un rincón, las chicas residentes buscando méritos pintándole las uñas, el chavo desmadroso que hacía los mandados, Hans Krakauer comunicándose con inteligencias extraterrestres, el chofer parado junto a la puerta, la visitadora del DIF, el perro guardián y algo de somnolencia de las 4 PM.

- Todo termina igual, ¿verdad?
- Siempre.

La diferencia era que a ella no podían capturarle la verdad.

martes, noviembre 08, 2005

Tuve que hacer una visita

Marzo, 2014.
Oh, the legacy we're leaving behind. No me gustó la visita a Japón. Teníamos un tiempo muy corto para cumplir con nuestros extraños compromisos, así que todo lo experimentamos en probaditas. Muchas luces de colores.

Una de las tocadas fue en la terraza de un antro en una zona bastante fresa, y ya al final se subió una especie de metalero a cantar. Primero me dio risa. Era un tipo gordo cubierto de milagritos, entonando algo que parecía el tema de una película de samurais. Todo bien, pero nunca se calló. Su canción llevaba como 20 minutos y cada vez se animaba más. A la mera hora nomás lo estaba acompañando Juan con la guitarra. La gente empezaba a irse. El mono se detuvo, agarró aire y empezó otra vez. Pasé al teclado, tratando de sabotearlo. Pero eso sólo parecía alentarlo.

Cuando por fin nos fuimos, él seguía cantando sobre el escenario.

Los amigos de allá nos trataron muy chido. De regreso llegamos a La Paz, B.C. para una presentación algo improvisada y una visita a Herla. La lic. Herla.

miércoles, noviembre 02, 2005

A dónde hemos llegado

¿En qué siglo vivimos? Estoy escuchando Gomenasai, de t.A.T.u., una rola que les compuso Richard Carpenter, de los Carpenters!

Hoy en la noche hay tocada de losllamarads. No sé cómo vaya a estar. Lo que sí se es que me gusta mucho el material que hemos grabado últimamente. En toda la Era del Regreso (de agosto del año pasado hasta ahora) habíamos dejado de grabarnos, a excepción de los tracks para la compilación Kutre Noise Punk. Ahora estamos en otro momento, y ya imagino un disco (RAD) para capturar el actual sonido, el cual algún día caerá, espero dando pie a cosas diferentes.

Siento que otra vez coincidimos con cosas en el aire, que hay cierta sintonía que puede ser aprovechada. Veremos.