martes, enero 16, 2007

Dream #8759475: Them Foreign Cities Blues

Estoy en la ciudad. Unos cuantos minutos de haber llegado. Una sala con alfombra de oso y paredes de caoba pulida. La familiar me pide que espere un momento. En el librero, copias VHS de la primer película de Star Wars. Coloco una en la enorme videocasetera. Alguien ha avanzado al final. En una animada secuencia alterna, tortugas bailan felices celebrando el fin de la Estrella de la Muerte. Décadas después, eso sería una terrorífica realidad. You ain't going nowhere.
Espío a través de la puerta. Hay una sesión de terapia.
- La otra opción es un grupo para relajación y experimentación dentro de la relación de pareja.
- ¿Me puede dar el teléfono?

Paso la tarde explorando jardines. En la casa de al lado, gemelas rubias escuchan hip hop primigenio en compañía de un reconocido estafador. Saludo desde lejos.

La familiar camina entre los jardines hasta llegar a mi columpio. Me explica que acaba de encontrarme trabajo en una aerolínea.
- Es un trabajo de azafata... ¿o qué? - bromeo.
- No. Pero incluso las azafatas requieren asistentes.
Subo al avión con un maletín detectivesco, lleno con las obras de Marshall Mcluhan. El espacio es una extensión del alma. Y la extensión del alma es la muerte. El avión estalla a mitad del vuelo, nunca pensé que el aire fuera tan frío, las nubes una orquesta.

1 Comments:

At enero 18, 2007, Blogger E.F. said...

Mâs vale no pensar demasiado en el final. De tu cuento. El 14 de febrero tomo de nuevo el aviôn: magia, euforia y terror en las alturas.

 

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