viernes, diciembre 15, 2006

Mahatma Panda

Mahatma Panda estaba sentado en un jardín, comiendo hojas de bambú. Junto a él, sus guardaespaldas, dos ninjas desempleados. Un occidental llegó ante él en busca de sabiduría.

- ¿Realmente quieres aprender algo?
- Sí.

Mahatma Panda volteó a ver a sus guardias, y giró órdenes.

- Golpeadlo.

Pensó que todo había quedado claro, pero horas después el occidental estaba de nuevo en pie.

- Maestro... ¿Cuál es la verdad?
- La verdad es que ya estoy harto, y no entiendo qué clase de restaurant es este.

Al día siguiente, el occidental volvió a buscarlo. El panda pareció sorprenderse de su persistencia.

- Si quieres aprender algo, ve a mi casa. Es la mansión roja en la calle del mercado.
- Está bien maestro, iré.
- Y procura ir lubricado.
- ¿Mande?

El panda bostezó.

- Es una broma. Te espero al anochecer.

El occidental llegó a la hora acordada.

- Entonces, maestro... ¿Cuál es el secreto de la iluminación?
- ¿Realmente quieres saber cuál es el secreto de la iluminación?
- Sí.

Mahatma Panda se levantó. Caminó hasta la pared, y prendió y apagó varias veces el foco del techo.

- Ese es el secreto de la iluminación.
- Maestro, me caían mejor los golpes.

Los ninjas lo golpearon.

1 Comments:

At diciembre 21, 2006, Blogger rous said...

ese estuvo muy chido!!!!!! ria ria ria

 

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