This isn’t happening happening happening IT IS.

Casi terminando el camino en el elevador de la atmósfera, los motores fallan. Me atrevo a abrir la ventana, y bajo el cable que serpentea distingo la misma altura que buscaba. Estoy solo e inmóvil en éste viaje, es una cabina económica, sin modo de llamar pidiendo rescate a la estación de abajo. Tengo mi altura estratosférica, una puerta de metal, una pequeña ventana de diamante trenzado. Arriba me esperaba la pereza mecánica de un espaciopuerto, y una nave rentada en la orillita del aire.

Esto no debería estar pasando.

Es el segundo día aquí y nadie me ha topado en el camino. Es de suponerse, todo ascenso es de mal gusto, un recuerdo de los que compraron Escaleras Arriba. Y no me atrevo a patear los sellos de metal en la escotilla y escapar por el aire frío hacia una muerte segura. O la red protectora en la base de éste cable. La posibilidad es demasiado pequeña, pero quizás es la única mía, lo sé, lo sé, es un mundo tan abandonado.

Cuando es el cuarto y no me quedó de otra, al menos un brazo queda roto en el esfuerzo de salir y ahora el viento grita a mi alrededor, pero estoy confundido, y caigo hacia el espacio, la gravedad va de salida. El sol está cada día más cercano, el suelo nunca fue una opción para romperme, y sobre mi cabeza distingo la mentira, ahora vuelta escenario de mentiras, en mi distinguida cabeza puesta de cabeza, los otros continentes siempre escondidos sobre nuestras cabezas puestas de cabeza, vueltas hacia adentro: La huella de países refractados fantasmales adentro de nuestras cabezas: el esqueleto celular QUE EN LA CIERTAS NOCHES
CREI VER AL OTRO LADO DE LA ATMÓSFERA fin.

Pero (en realidad) creo que (en la cocina) (de la realidad) están cocinando un pescado (el pescado ha sido pescado) (y) (es el destino feliz) (está) empanizado. (!)