viernes, noviembre 12, 2004

Peligro, Will Robinson
El martes: brincando con Danielson Famile, descubrí que había perdido esa fe delirante que tanto tiempo me acompañó. Claro que iba acompañada de la convicción de que el mundo acabaría pronto, pero bueno, siempre hay que pagar algún precio.

Siento estar en RANDOM CONTROL, duermo a deshoras y estoy cansado, con cierta vaga hambre en el fondo del estómago. Ayer me tome unas cervezas solillo en el cuarto, como supuesto prólogo de una salida que nunca se realizó.

Grabé algunas cosas por fin, dos piezas más o menos improvisadas, con guitarra, sentado en el colchón, un rescate de algo que había grabado al manejar por nogalar y una pieza con celular.

Más o menos esto se resume en que necesito un gol.