martes, noviembre 02, 2004

Días de colectividad
Llegamos, individualmente.
LLAMARADA: El regreso. El viernes fuimos a ver THE EYE, no estaba tan buena. Luego fuimos a un bar por Madero, casi llegando a Cintermex, Los TRes García, donde iba a tocar Dharma, grupo de Mario, el organizador del Sonic TOur. No estaba, pero nos topamos al hijo de la dueña, el Monchis, punk que recordaba de los tiempos zapatistas, pero ya sin pelo verde.
Está armando lo que llama "Espacio Cultural Deja Vu" con ciclos de cine libertario, bandas. Ahí tomamos un par de tarros, y vimos a Haydee y al camarada de los míticos Madriza salvaje, que nos reconoció: "Los llamarada moe!"

Entonces, para el domingo ya estabamos armados...
Casi casi LLAMARADA: TRIBUTO A, cuando participamos en los Días de colectividad. Cerramos, como suele pasar, para correr a la gente.
Como no había dormido la noche anterior y pasé el día en lo d elas entrevistas a Rius, Volpi y Loaeza, casi no tenía voz. Sudé y sudé. Colapsos con covers usuales.

Al final un chavo me preguntó si nos gustaba Christian Death : "TOcan así como ustedes, así, chido". Alguien más le preguntó a la joven Niv si eramos hermanos (es el pelo, i guess), y si teníamos influencia de NIrvana.

election

"Most people here from what I'm hearing have never voted before in their lives," says Michael Bonner, a 34-year-old police officer who was waiting for a friend in the hallway of Harry David Jr. High School, a polling place in a predominantly black section of the city full of boarded-up buildings and vacant lots.

"Even the drug dealers came out and voted today!" says Dan Lawson, a hulking 27-year-old electrician. An older man standing nearby nodded in agreement, saying, "That's right. Even the drug men."

"I've never seen anything like this," Lawson says, "and I may never see anything like this again."

-- Michelle Goldbergm, en Salon.com