miércoles, agosto 18, 2004

La historia de UNAS galletas

Juntas de Mandarina Producciones. Arthur me indicó el texto de Angel Sánchez Borges acerca de Llamarada. Un comentario hecho con divertido entusiasmo intentando arrasar con todos. That’s the spirit. Resumen: Llamarada is boring trash. Así que íbamos por buen camino.

Ya invoqué a Herla para un ensayo de lo que podría ser llamado... Modern Life.

Voy a comprar un cable de audio, y luego iré con Dany para compilar los discos que faltan del grupo, y de Closeyoureyes.

Estuve leyendo y corrigiendo algunos de mis textos que aparecieron en La Vida Breve, el suplemento cultural de Milenio.com allá por el 2001. Quiero hacer una recopilación. Son historias de Guillermo Corbin y Jim Conrad (de la llegada a América al 9-11), loqueras, unas pocas reseñas, la crónica de la llegada del EZLN al DF. En general me resulta divertido y topé cosas que creía perdidas. Como por ejemplo


Niño reza fervientemente para ser escaneado

por Elías García Epumer

Quizás por primera y única ocasión, develamos el (superficial) secreto culpable de muchas familias sampetrinas: Microsoft no te convertirá en software al final de la mañana. A pesar de eso, la fe continúa. Por ejemplo, en la familia Corona Dávila.
Eric Corona, de 12 años de edad, con sus PacMans y robotitos, se hinca ante la transmisión divina de una FM para escuchar al Gran Ancestro en la comodidad de su cuarto infantil.
- El Gran Ancestro vive en un satélite IBM.
Su padre sonríe con aprobación.

Arriba, en el cielo
5 magos rodean un anillo ocular, resplandeciente entre las estrellas. Como prueba de su existencia están los discos de rock producidos desde 1965. Eric es sólo uno más de los seguidores de lo que se ha convertido en una verdadera moda en los clubes de padres y asociaciones postcatólicas.
Felipe Corona nos cita en su despacho, entre trofeos deportivos y carteles de un Krishna mecánico.
- El satélite nos habla cuando cae la noche. Quiere tocar nuestras almas para ser humano otra vez. Ahora está en usted, en mi hijo, en nosotros.
Me incluye en la lista de salvación pues esta mañana escuché un cassette con grabaciones de su dios in fraganti.

Los restos de la CNOP

Entre la estática y estaciones de cumbias, se distingue una voz monótona y de acento indistinto, murmurando las 24 horas del día una lista de acciones: Cruza la calle, duerme, escucha, lee, golpea, escribe, maneja, termina, saluda...
- Ese es Dios dictando todo lo que pasa en el mundo. Obedecemos su voz, su voz creadora que nos creó. - explica un redundante Felipe - Por eso hablamos entre nosotros, para tratar de ser parte de él. Es evidente que su sello numérico, la clave de esa estación, está presente en todas las escrituras. Al final él se llevará nuestras palabras, escaneadas hacia el cielo, o sea la Biblia.
Eric no lo podría expresar mejor.
- Mi papá dice que los demás niños creen en dioses débiles, que no existen. Yo sé que el mío es más fregón

Fuck you and your stupid comic, too (mensaje de bienvenida).

En la misma banda FM, además del Dios radioaficionado, se escuchan sonidos de selva, masticación, gritos y confusas reacciones corporales. Más a la izquierda del cuadrante se encuentra la voz de un sartén con aceite. A la derecha, pasos insistentes en una escalera de caracol.

Las autoridades educativas no han tardado en percatarse de la popularidad de la nueva secta, equiparada con los movimientos políticos del Siglo XX. Las investigaciones se han centrado en un anónimo caricaturista y en la hipotética estación lava cerebros. Tal torre de transmisión no ha podido ser ubicada. Algunos teólogos la relacionan con experimentos similares al que dio origen al mortal Laberinto de la Suerte y su deidad electrónica insomne oriental.

Por su parte, este reportero coincide en que a imagen y semejanza del Satélite Artificial, nuestra vida es palabra creadora.

Yo sé que me estás escuchando, porque Tú me lo dijiste.