lunes, febrero 26, 2007

Dream #67678566475823244: All clasped hands

La invasión había empezado. Estuvimos mucho tiempo encerrados en una casa de campo. Los alienígenas, simples soldados. En una de esas fui con Carlos en busca de provisiones. La casa es un laberinto de puertas secretas, áticos, pequeños cuartos bajo la escalera. De repente, escuchamos un ruido y trepamos al techo de un cobertizo. Tirados boca abajo, tratando de ser invisibles. Pero es sólo cuestión de que el extraño se coloque en cierto ángulo y seremos descubiertos.

El extraño empieza a rodear el cuarto, y tenemos que movernos muy despacio para no ser vistos. Carlos se detiene. Una voz.

El que está abajo es su padre, perdido desde la llegada de los invasores. Carlos baja de un salto.

- ¡Papá!

Clásica escena de reencuentro. Decido bajar. All clear. Me acerco a saludarlo, y entonces la trampa deja de ser necesaria, el padre revela sus originales facciones, dedos como aguijones, y muero, muero en un primer sueño. Otro nido de terrícolas ha sido descubierto.

Inmediatamente después estoy caminando por la carretera, acompañado de miles o millones de refugiados. Maletas en el campo. Las ciudades han sido ocupadas, tenemos que encontrar un lugar para refugiarnos. En el terreno de al lado, reflectores iluminan el último juego de futbol. Considero que eso es muy peligroso, y me alejo de ahí. Rápido.

Para entonces estoy en un tren. Una chica en el asiento contiguo. Un impermeable verde. Reímos. Me dice:

- Abrazas como un extraño.

Y lo hago. Es una fortuna encontrarla. Seguimos viajando. Por un momento puedo olvidar la calamidad presente. Pero veo a la gente a mi alrededor, todas sus esperanzas y posesiones en una bolsa de lona, escapando de barrios infestados por fuego verde e insectos metálicos, dirigiéndose a un respiro o la muerte cercana, y caigo en cuenta de algo. Junto mis manos y rezo como a veces es necesario. "Ya entendí, así fue el Holocausto". Y realmente creo, y realmente pido, y siento la presencia y sin embargo la pido.

Despierto en mi cuarto, el sueño ha terminado. ¿Es tal la finalidad de los rezos? Dream, dream, dream...