sábado, noviembre 04, 2006

Asobi Seksu me pone triste

O al menos una sensación que me recuerda estar triste, la invención de algo entre la panza y el cuello. Un hormigueo sin insectos. Una palabra detrás de los ojos. Una mano hacia la pantalla. Hay muchas puertas, a veces hay que tener cuidado de querer salir corriendo.

Son los ratos en los que pienso que lo que cala de ver a un muerto no es nada más el hecho de que se haya ido; es el hecho no ser testigo de ese proceso de conversión, en que alguien que reía soñaba bailaba dormía gritaba es ahora sólo un mueble más. Es darse cuenta de que tarde o temprano somos puro cuento.

Pero algo podemos hablar y dejar en el camino.