lunes, julio 24, 2006

Otro camino en la ciudad (una tarde que amanecí folkie)

Estoy viendo más de lo que deseo, mis ojos hundidos en un poco más. Búscame en el aire, te quiero; sólo encuentro rostros caídos en esta ciudad.

Y nos pueden encontrar juntos, muertos a la hora de desayunar. Espalda y camisa de cuadritos, mostrando tu despedida a la ciudad.

Nos gusta acabar temprano, son los negocios, es la verdad. Hay lugares para dormir, otros para jugar.

Te sigo buscando en miradas, vuelo muy alto, abarcando calles y mentiras en esta ciudad. Unos reparten suficiente, otros sólo pensamos encontrar; toca las campanas conmigo, un gran día va a llegar. Creo ver tu sonrisa. ¿Puedo verla una vez más?

Y podemos morir esperando una sirena, o construyendo un nuevo mar. Lo que sabemos no nos mantiene vivos, siempre llegamos tarde a cenar.

Y podemos morir en la mesa, podemos morir al llegar. Todos sabemos el nombre del juego, todos queremos ganar. Sabes de antemano tu destino, prueba tu suerte una vez más.

Espero seguir acá arriba, saber el momento en que hay que volar. Pero te sigo buscando a la salida, siempre, siempre hay otra oportunidad.

Y podemos morir en el valle, podemos morir al cruzar. Pero se que estarás conmigo, escapando de nuestra vida una vez más. Otro camino, fuera de esta ciudad, otro camino que nos lleve mucho más lejos, que nadie nos alcance, y que esa sea la más nueva, la nuestra, la única, la primera realidad.